La felicidad la percibimos como algo lejano y abstracto que perseguimos durante toda nuestra vida, y es muy diferente para cada persona. La travesía de la mía propia, me ha enseñado a reconocerla y entender que está más cerca de nosotros de lo que imaginamos, pero no la vemos, ni la sentimos, porque la idea que tenemos de ella, está grabada por otros en nuestra mente a fuego, desde que arranca nuestra existencia.

Todos necesitamos ayuda en alguna ocasión, y reconocerlo es el primer paso. Lo que de verdad debería motivarte es el destino final, y todo lo que estoy dispuesto a hacer por ti. Si me dejas, tu vida cambiará radicalmente a mejor. Te ayudo a definir tu propia felicidad, de una forma práctica, sin teorías, con tan solo 20 acciones concretas y algunos ejercicios sencillos.

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